Tomando una frase célebre de la guillotinada en 1793, Madame Roland, pronunciada en el cepo de la máquina de la muerte: “¡Oh Libertad!, ¡cuántos crímenes se cometen en tu nombre!”, hoy, en la guerra eléctrica peruana podemos citar: “inversión, cuánto se miente en tu nombre”. Si fuera el bajo precio la realidad, les pregunto: ¿por qué no venden así su propia producción? ¿Por qué no les hacen a sus clientes contratos a 10 años en esas condiciones? Ha sido más cómodo que los consumidores paguemos los excesos, que se implemente un mercado secundario de GN. Solo así se explica que durante cerca de 11 años no se haya podido poner en práctica a pesar de estar normado.
Source: Expreso April 06, 2021 07:30 UTC