¡La vida es una tómbola, la justicia no!, ¡Poder Judicial contra la arbitrariedad! En una república resulta un contrasentido reclamar “independencia” para el poder judicial sin respetar la que, siguiendo esa lógica, correspondería a los otros dos poderes. Si la reforma judicial no fue correctamente aprobada, se debe declarar inválida y en su caso reponer el procedimiento. Para evitar entrar en la reflexión teórica indispensable sobre las diferencias entre poder reformador y poder constituido, niega su existencia. Te podría interesar: Reforma judicial, capital, y derechos humanosHeroica Puebla de Zaragoza, a 14 de octubre de 2024.