Una década después del derrame de 40 millones de litros de residuos tóxicos de la minera Buenavista del Cobre de Grupo México en la cuenca del río Sonora, la remediación de los graves daños sigue pendiente en las ocho comunidades afectadas. Lo niveles de metales pesados como aluminio, antimonio, arsénico y bario continúan altos en las aguas del cauce. En este contexto, los CCRS pidieron a Sheinbaum Pardo que su administración sea diferente y actúe con firmeza para garantizar justicia y reparación de daños a los pueblos del río Sonora. Pobladores de localidades aledañas al río Sonora padecen los estragos en su salud por la contaminación que Grupo México provocó en ese cauce tras el derrame de tóxicos en 2014. Foto Cristina GómezLa solicitud incluye la aplicación de medidas urgentes para descontaminar el río, proporcionar atención médica adecuada y especializada, y asegurar que Grupo México cumpla con sus obligaciones legales y morales.


Source:   La Jornada
August 05, 2024 15:59 UTC