Debajo de estas organizaciones hay violentas células que se disputan el desierto: la idea es que quien controla Sonoyta controla todo el tráfico ilegal. “Ocupamos su apoyo… ocupamos colchonetas, víveres, pañales, leche, papel y todo lo que gusten donar”, solicitaron algunos en redes sociales. Miles de migrantes atraviesan esa parte de Sonora con amparos tramitados por abogados de Quintana Roo y la Ciudad de México, según reportes oficiales. La atomización de los grandes cárteles ha puesto en estado crítico a incontables poblaciones de Sonora. Ahí, como en otras partes del país, el sexenio termina con una cauda de desplazamientos, de balaceras, muertes y persecuciones.


Source:   El Universal
August 08, 2024 17:16 UTC