De tal modo, “para aquellos que creen hoy que el poder ha de ser ejercido por un monarca de linaje real, el poder es legítimo si se halla en manos del descendiente de los reyes precedentes. Para aquellos que creen que el poder debe reposar en la elección popular, los gobernantes son legítimos si emanan de elecciones libres”. Esto nos indica que el gobierno y sociedad estadounidenses creen y defienden el sistema democrático para legitimar el ejercicio del poder. Lo cierto es que los sistemas políticos a través de los cuales se ejerce el poder son plurales y no hay uno solo que libre los cuestionamientos sobre su legitimidad. El consenso democrático es que los seres humanos debemos gozar de estas libertades y los gobernantes deben estar limitados en el ejercicio del poder.