La Policía y guardas rurales de Nueva Zelanda debieron salir a las calles, no ante la presencia de delincuentes, sino de varios pingüinos merodeando por Wellington, la capital del país. La ciudad vive el aumento de ejemplares errantes de tales animales, todo indica debido a su necesidad de alimentarse, anidar y el cambio climático que altera su hábitat. Los policías capturaron a varios pingüinos azules o korora y los liberaron en aguas del puerto de Wellington. "Los pequeños pingüinos azules de Wellington que tanto les gusta el sushi han sido colocados dentro de una caja para anidar", refirió el departamento de Conservación a través de Twitter. Los korora son pingüinos nativos de Nueva Zelanda, los más pequeños del mundo con una estatura de unos 25 centímetros.
Source: Ojo July 18, 2019 03:56 UTC