Esta crisis pone de relieve que las mujeres seguimos siendo moneda de cambio. Da igual que hablemos de partidos de izquierda, a uno de cuyos dirigentes se va a juzgar pronto por abuso sexual. Una mujer anónima fue la autora de un desgarrador libro: Una mujer en Berlín, prologado por Hans Magnus Enzensberger. Ella misma, como otras muchas mujeres de Berlín, se convirtió en moneda de cambio, entregada como objeto sexual por comida. De hecho, lo propiciaron, pero prefirieron no ver, no mirar y vergonzosamente callar.
Source: Peru21 December 20, 2025 16:19 UTC