La dominicana Ana Julia Quezada, quien confesó que había matado el 27 de febrero pasado al niño español Gabriel Cruz, ha pedido perdón a la familia del menor y ha reiterado que la muerte fue un accidente. "Me asusté mucho, el miedo te bloquea y actué así", dice Quezada en una carta dirigida a un programa de la cadena española Telecinco, remitida desde el centro penitenciario El Acebuche de Almería (sureste de España). La Fiscalía española ha abierto diligencias para investigar la denuncia del Movimiento contra la Intolerancia contra el Ayuntamiento de Coripe por la quema de la muñeca. Por eso, ingresar en prisión preventiva en El Acebuche fue para ella como hacerlo en el "cielo". Quezada también censura que una cadena de televisión fuese a buscar a su familia a la República Dominicana.
Source: El Comercio April 12, 2018 14:26 UTC