Sin embargo, lo que comenzaba a parecer una noche de tranquilidad, pronto volvió a tensarse con la réplica de los Reds. La zaga rojiblanca falló en el rechace del esférico, y Altidore lo aprovechó para mecer las redes tras una diagonal de Nicolas Hasler. Pero Michael Pérez estuvo cerca de echar todo a perder con un puñetazo en el pecho que le dio a Giovinco, perdonándole el árbitro la tarjeta roja. Instantes después, Jesús Godínez, quien había entrado de cambio, estrelló un balón en el poste y ahogó el segundo grito del Akron. Este último voló el esférico a la tribuna, que lo recibió con un estallido ensordecedor que indicó un nuevo título para las Chivas.
Source: Excélsior April 26, 2018 03:49 UTC