“Creo que es más fácil perderse en el intento de montar documentales que películas actuadas, aunque las generalizaciones siempre admiten matices”, indicó el cineasta, egresado y profesor de tiempo completo de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC), antes Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Aunque el proceso de creación de un documental tiende a concebirse como un proceso de etapas sucesivas. “La teoría es fundamental para los estudiantes de cine, entre otras cosas, porque muchos pasarán, en algún momento, por la docencia. “Se trata de un modo de desmarcarse del documental clásico, por así llamarlo, de los que pertenecen a la corriente escéptica, de la que habla Carl R. Plantinga (Retórica y representación del cine documental, CUEC-UNAM, 2014). “Corrieron a los maestros externos, todos con perfiles idóneos y ataron ese programa a sus prácticas endógenas habituales, las burocracias siempre estorban”, concluyó Carlos Mendoza.
Source: La Jornada January 05, 2021 12:00 UTC