Por donde se le mire, la Cumbre de las Américas que inicia mañana en Lima, no tiene visos de normalidad. El presidente anfitrión de la Cumbre, PPK, renunció antes de ser vacado y acusado por corrupción. Los analistas internacionales más informados y el mismo New York Times afirman que el juicio a Lula –y las pruebas– no cumplen con los estándares internacionales de justicia. Lo mismo debe decirse de Humala en el Perú y de otros casos parecidos de AL, sean de izquierda o de derecha. La Cumbre corre el riesgo de ser deslucida y aburrida.
Source: La Republica April 12, 2018 11:26 UTC