Las sirenas, seres mitológicos de la antigüedad y la Edad Media, eran mitad peces y, a partir del dorso, mujeres que seducían con su canto a los marineros y los llevaban a las profundidades del mar de donde nunca regresaban. El canto de sirena es, por ende, una expresión a través de la cual se procura convencer a alguien a través de falsas promesas para obtener algún beneficio: esto es exactamente lo que está haciendo Pedro Castillo luego de su primera votación en las elecciones del pasado domingo para desplazarse hacia el centro desde sus posturas radicales, a sabiendas de que, si mantiene el discurso comunista, tiene escasas posibilidades de ganar la segunda vuelta el 6 de junio. Obviamente, Castillo, más allá del canto, no tiene vinculación alguna con las mitológicas sirenas salvo para quienes quieran creer que su nuevo mensaje corresponde a una real y efectiva nueva visión del Perú luego de su precaria victoria del 11 de abril. (*) Presidente de Perú NaciónPresidente del Consejo por la PazPara más información, adquiere nuestra versión impresa o suscríbete a nuestra versión digital AQUÍ. Puedes encontrar más contenido como este siguiéndonos en nuestras redes sociales de Facebook, Twitter e Instagram.
Source: Expreso April 18, 2021 09:11 UTC