Sin apoyo ni público ni recursos, el cierre parecería inevitable, pero queda la resistencia, la esperanza. Gente de teatro, críticos y públicos expresaron que fue una experiencia esperanzadora presenciar un arte vivo en un escenario. En mi caso, si bien también nos adentramos a lo virtual, tenemos un espacio y nos mantenemos en lo presencial. Pero este cierre que si bien era lamentablemente previsible, me llega como un balde de agua fría. A los papás les da miedo salir con niños, si bien sabemos que los más pequeños no padecen los mismos estragos de la enfermedad.
Source: El Universal January 05, 2021 08:37 UTC