La evaluación se estructura en tres bloques, que contempla la "función jurisdiccional", "aspecto administrativo" y "otros aspectos complementarios", con el "objetivo de garantizar legalidad, objetividad, profesionalización y mejora continua en la impartición de justicia". En el rubro estrictamente jurisdiccional, se revisará que las resoluciones se dicten y cumplan dentro de los plazos legales, que no contravengan disposiciones normativas, ni criterios jurisprudenciales y que mantengan coherencia con el propio criterio del órgano jurisdiccional. Asimismo, se verificará que las audiencias se celebren en la fecha y hora programadas, conforme a las reglas de cada materia. Uno de los aspectos más novedosos del nuevo modelo es la inclusión de evaluaciones complementarias que buscan detectar riesgos éticos, psicológicos y de conducta que puedan afectar el ejercicio de la función judicial. Con este modelo, el Poder Judicial busca contar con un sistema más riguroso de control interno de los jueces, donde la evaluación no solo mida expedientes resueltos, sino también la conducta, la salud emocional, la ética y la capacidad de gestión de quienes tienen en sus manos la impartición de justicia.
Source: El Mañana December 29, 2025 19:06 UTC