Después de lo que lograron en el Guardianes 2020, los jugadores de los Pumas y su técnico, Andrés Lillini, se ganaron el reconocimiento generalizado. Leopoldo Silva —aconsejado por Jesús Ramírez—, no entendió este camino que estaba forjando exitosamente Ares de Parga y la avaricia les ganó. Nada, y eso hace que estos Pumas muestren alta debilidad, con menos piezas para competir en el siguiente certamen. Por supuesto, aunque no tendría que ser una sorpresa, sino algo planeado o bien pensado por la directiva, junto a su cuerpo técnico. Abandonados los Pumas por su directiva, pero no por su afición, que sabe lo difícil que será el Guardianes 2021.
Source: El Universal January 05, 2021 07:18 UTC