Estimada señora Moro, estoy empezando a sentir algo que jamás había experimentado antes, ni siquiera en mis mejores años de juventud. Ricardo, mi hijo de doce años, está llevando actualmente clases virtuales por el evidente cierre de escuelas en todo el país. Sin embargo, con el pasar de los meses empezamos a tener más confianza y a llamarnos con la excusa de hablar sobre las tareas de mi hijo. Ojo al consejoLaura, tienes todo el derecho de rehacer tu vida; y si Marcos te hace feliz, no tengas miedo de iniciar algo a su lado. Eso sí, recuerda que sigue siendo el maestro de tu hijo y tienen que guardar cierta distancia para no levantar malos entendidos.
Source: Ojo September 13, 2020 15:56 UTC