Quinn Ross, de cuatro años, es una niña que padece la enfermedad de Perthes y tiene que usar una silla de ruedas para desplazarse. Estaba acompañada de su madre y hermano mayor cuando el hombre empezó a gritarle que era una “carga para la sociedad” y que no “debería haber nacido”. La enfermedad que padece Quinn Ross afecta a su cadera y hace que caminar para ella se vuelva complicado. Tras el terrible episodio, la niña no quiere que la vuelvan a ver en una silla de ruedas. Ocurre en niños entre los 3 y 12 años, aunque es más incidente en niños (por cada 4 niños, 1 niña).
Source: La Republica October 26, 2019 00:37 UTC