La Justicia mexicana lleva demasiado tiempo al servicio de dos amos envilecidos: la demagogia punitiva y la represión social, por eso no es justicia sino abuso del poder. Se usa contra activistas sociales, estudiantes, representantes indígenas, contra defensores de derechos humanos y defensores del medio ambiente. El sistema encarcela a personas inocentes de manera recurrente y usa para ello la tortura, los tratos inhumanos y la violación de los principios constitucionales. La Justicia mexicana discrimina por tres motivos: ideas políticas, desafío a los poderes arbitrarios y pobreza socioeconómica. Zoom: El día en que la política se subordine a la justicia, México estrenará un nuevo régimen.
Source: El Universal January 10, 2019 09:45 UTC