Para producir cemento se necesita, además de minerales no metálicos, una enorme cantidad de energía y agua. La quema de los residuos para mantener la temperatura de los hornos que producen cemento tiene historia y este medio la ha documentado desde fines de la pasada década, desde 2009. En 2011 un incendio al interior de la planta evidenció la quema de llantas, denuncias que ya habían realizado habitantes de las comunidades de la zona (https://www.lajornadadeoriente.com.mx/2011/06/08/puebla/jus410.php). Se reduce el uso de coque y con ello los impactos negativos asociados con el proceso de refinación del petróleo. Disminuye el consumo de un combustible fósil como el petróleo, al sustituir al coque con residuos inorgánicos municipales.
Source: La Jornada February 21, 2020 11:26 UTC