Puntualiza que Strauss es un compositor que la OSY prácticamente no ha tocado, pues únicamente en la temporada septiembre-diciembre de 2017 se incluyó en un mismo programa el Concierto para corno No.1 y “Las alegres travesuras de Till Eulenspiegel”. Manifiesta que interpretar esta obra de Strauss mide el nivel de madurez de la OSY, pues son piezas que requieren una orquestación más grande y más madurez musical, más sonido y técnicamente son más difíciles. “También la interpretación artística es más compleja, se requiere de un sentido de reflexión más profundo, que la orquesta no está acostumbrada a tocar”. Han tocado postrománticos como Bruckner, Wagner, Mahler y el propio Strauss, pero ninguna obra como la de esta ocasión, que requiere de una orquestación mayor. OrquestaciónAunado a los 67 músicos de la OSY, se contará con algunos refuerzos al incluir una segunda arpa, otro chelo, un quinto contrabajo y un violín, instrumentos con los que se logra hacer una diferencia y permite más seguridad.

Source: Diario de Yucatán March 28, 2019 10:07 UTC