Por eso resulta risible que la demanda de los letrados sugiere que la película es “publicidad falsa” que afecta la reputación de Mossack y Fonseca, que resulta en los hechos una “invasión de la privacidad” de los abogados y una “violación de la marca” del estudio. Los letrados también afirman que el largometraje los daña porque son presentados como sujetos “despiadados e indiferentes” y relacionados con conductas criminales. Cuando lo cierto es que, como dice Jack Bernstein en su extraordinario libro, “Mossack y Fonseca crearon un estudio de abogados como una suerte de McDonald’s que, en lugar de vender hamburguesas, ofrecía masivamente empresas ‘offshore’ a bajo costo a cualquier compañía que se las pidiera, logrando constituir más de 200 mil en todo el mundo”. Es muy probable que el FBI denuncie a Mossack y Fonseca antes que estos abogados consigan suprimir la emisión de La Lavandería, que revela que las “offshore” es un esquema que no solo beneficia a dictadores, corruptos, traficantes de armas o narcotraficantes, como indica Bernstein, sino especialmente a las empresas más poderosas y más ricas. Ese es también el punto.
Source: La Republica October 25, 2019 08:37 UTC